“Vivir como un local”: la ruptura entre el turismo y las sociedades receptoras

“Vivir como un local”: la ruptura entre el turismo y las sociedades receptoras

En una entrada del año pasado, planteaba, alrededor de la idea de “vivir como un local”, que “queremos apropiarnos de la experiencia estética positiva, pero no comprar ninguno de los conflictos que se dan a nivel local por esas elecciones de los turistas“. La creciente conflictividad alrededor del turismo en un buen número de ciudades tiene un telón de fondo muy complejo: ¿la relación entre turismo y habitantes locales se va a hacer cada vez más conflictiva?

Hay datos que son muy obvios. Si los turistas demandan casas y departamentos en las ciudades que visitan, y como consecuencia de ello los locales comienzan a ser desplazados -en particular porque no pueden convalidar los valores en dólares abonados por turistas extranjeros- es obvio que nos encontramos frente a una situación que va a engendrar conflictos presentes y futuros.

men s black jacket
Photo by DSD on Pexels.com

Y algo similar se puede plantear con respecto a los espacios urbanos de las ciudades más turistificadas. No sólo tienen muchas más personas recorriéndolos. Los precios, además, de bares, restaurantes y comercios comienzan a subir por la demanda de los visitantes.

No es un fenómeno nuevo. Venecia ya está camino a quedarse sin habitantes locales, y a ser poblada casi exclusivamente por turistas. Pero sin llegar a esos extremos, otras ciudades ya son espacios donde se puede observar el desplazamiento de la población local. Que, por cierto, es la que vota y hace demandas a los políticos.

Producto de todo ello estamos viendo situaciones que algunos años atrás nunca hubiéramos esperado. Ciudades como Venecia y Amsterdam que se plantean cobrar un valor de estadía diario, o que hacen campañas de marketing para tener menos visitantes. O se presentan libros donde la industria turística aparece descripta directamente como “tóxica”, como el reciente “Contra el Turismo” de Rodolphe Christin (y aún no pude leer, no tiene edición digital).

El peligro es que la relación entre turismo y sociedades receptores termine por resquebrajarse. Que los habitantes locales comienzan a ver que el turismo masivo afecta su calidad de vida, los desplaza de sus ciudades, encarece su costo de vida más allá de que pueden solventar.

La idea de “vivir como un local” ganó mucho atractivo en las últimas décadas en el mercado turístico. Pero está engendrando un complejo y conflictivo panorama que terminará en una mayor cantidad de regulaciones y en una búsqueda de recuperar esa idea del turismo como espacio estanco, con sus propios circuitos y formas de alojamiento.

Un comentario en «“Vivir como un local”: la ruptura entre el turismo y las sociedades receptoras»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Volver arriba
Mastodon