Nuevas cepas, nuevos cierres de fronteras

Nuevas cepas, nuevos cierres de fronteras

En los últimos días las noticias sobre el coronavirus sumaron otra dimensión a la diaria contabiización de los casos. Se trata de la consolidación de nuevas variantes del coronavirus, más contagiosas. Hay al menos tres cepas que están apareciendo en los medios, y que son identificadas por los países en donde se las reportó primero: inglesa, brasileña y sudafricana. Las dos primeros cepas se están expandiendo a gran velocidad, y han llevado a una nueva ronda de cierres de fronteras.

Nuevos cierres

En el caso de la variante inglesa, su detección y circulación llevó a que un buen número de países, entre ellos los latinoamericanos. suspendieran los vuelos a Londres. Y ya dentro de Reino Unido motivó al gobierno a restringir de manera mucho más estricta la circulación dentro del país. Para quienes llegan desde el exterior exigen además cuarentena.

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Pero Reino Unido tomó además nuevas medidas ante los reportes de la variante brasileña. Optó por cerrar los vuelos desde toda Sudamérica, a pesar de que varios de los países en el listado no han reportado casos de la nueva cepa. Y extendió el bloqueo de vuelos a países con fuertes lazos de movilidad con Brasil, como los casos de Portugal y Cabo Verde. En algunos casos esta medida no tiene efectos prácticos porque los vuelos ya estaban suspendidos desde hace unas semanas.

La aparición de cepas más contagiosas del coronavirus incrementan aún más las posibilidades de cierres de fronteras y de interrupción de la movilidad global. Si bien un buen número de países han comenzado con la vacunación, este proceso seguramente se va a extender más allá del segundo semestre en los países que más vacunas han comprado, y quede para 2022 y 2023 en las naciones que dependen de la ayuda internacional.

Cepas, vacunas y certificados globales

La noticia sobre las conversaciones entre naciones europeas sobre comenzar a pedir un certificado de vacunas a los quienes viajen a esa zona del mundo es un tema que va a traer consecuencias que aún no podemos prever.

En primer lugar va a situar de manera ventajosa en el mercado turístico a quienes viven en países que se han asegurado una mayor cantidad de dosis -desde ya, los más ricos. Tanto para ingresar a Europa como para viajar hacia otros lugares donde muy posiblemente la población local aún no ha sido vacunada. Dos, abre espacio para el debate de que vacunas serán consideradas”legítimas” para ese certificado. Tres, si bien es un paso hacia la estandarización de la documentación de viaje -algo clave para el turismo internacional- es muy probable que introduzca diferentes regulaciones entre diversas zonas del mundo y tome un tiempo llegar a acuerdos globales.

En todo caso, 2021 aparece como un año para comenzar a discutir las nuevas bases del turismo global. Discusión que, de todos modos, va a estar condicionada por el avance de la agenda pública de la salud frente a las vacunaciones masivas y las mutaciones del covid-19.

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