2020 ya fue. Le quedan apenas dos meses, y sus resultados ya no van a cambiar demasiado el panorama general de las aerolíneas. El año fue un desastre, con cifras de caída de pasajeros que seguramente van a estar bien por encima del 60% en términos globales.
Los números de 2021
Las esperanzas están, entonces, en una reactivación de los viajes para 2021. Pero por ahora todo viene en el mismo plan incierto. No hay fecha confirmada para la llegada de vacunas; la tasa de contagios sigue alta, incluso en alza en muchos países; la reapertura de fronteras va lenta. Y ya hace tiempo que IATA, la asociación internacional que nuclea a las aerolíneas, informó que no espera recuperar el tráfico de 2019 hasta 2024 por lo menos.
Pero después del desastre de 2020 las aerolíneas necesitan mejorar significativamente sus números. Nadie espera recuperar el volumen de 2019, pero esperan acercarse todo lo posible. Un mercado como el de Estados Unidos, que nunca estuvo cerrado del todo como otros países, es un buen espacio para ver como puede funcionar el 2021. Y por ahora las perspectivas no pintan demasiado bien.
Hay una idea bastante simplista que da vueltas por ahí, y que asume que la crisis del turismo se termina apenas autoricen vuelos y abran fronteras. Pero lo que viene sucediendo en Estados Unidos y Europa es una muestra de que el tema no es tan fácil. La temporada de verano arrancó con ciertas expectativas a medidas que se daban las desescaladas en algunos países, pero rápidamente quedó claro que los consumidores no demandaban tantos viajes como se esperaba. Zonas muy turísticas terminaron con una ocupación muy baja, y en líneas generales la temporada fue de mediocre a mala.
Y como cuentan en el Chicago Tribune, para 2021 el tráfico aéreo en Estados Unidos apunta a ser un 50% del que se dio en 2019. Para peor, uno de los segmentos más afectados es el de negocios, que es el de mayor margen de ganancias por el precio de las tarifas.
Lo que se proyecta, en todo caso, es que la tendencia al estancamiento del crecimiento del tráfico aéreo, que se comenzó a dar desde agosto luego de un prometedor período entre mayo y julio, se va a extender a por lo menos la mitad de 2021.
Por el sur
En América del Sur la mayor parte de los países recién han comenzado a reabrir sus operaciones aéreas. Salvo Ecuador y Brasil, que lo hicieron antes que los demás, los demás están arrancando con las operaciones, como Chile, Colombia y Perú, o habilitando vuelos de cabotaje e internacionales muy limitados como el caso de Argentina. La temporada de verano 2021 ya está muy próxima, pero para ese entonces apenas si se recuperará una fracción del tráfico aéreo de 2019. Los rescates financieros de empresas como LATAM y Avianca marcan un clima muy complicado desde lo financiero.