Cepo y turismo, el regreso

Hoy por la mañana se anunciaron nuevas medidas que limitan el acceso a los dólares físicos. La justificación es cuidar las reservas del Banco Central, que cayeron en más de 22 mil millones de dólares desde las Paso. Ahora que ya pasaron las elecciones y el resultado fue, como se esperaba tras las PASO, la derrota del oficialismo, las restricciones ya podían ser aplicadas sin mayores problemas en cuanto al tema votos.

Hay diferencias interesantes con respecto a la versión del cepo cambiario que terminó en 2015. Esta versión es mucho más estricta en cuanto al acceso a los dólares físicos. La versión anterior te dejaba sacar un monto determinado en dólares contra la caja de ahorro en pesos. Ahora sólo se pueden sacar dólares contra caja de ahorro en dólares. En todo caso, el acceso a dólares físicos queda limitada a 200 dólares por mes en compra desde la cuenta bancaria más 100 dólares más en efectivo.

Al igual que la edición del gobierno anterior, este control cambiario no pone límites en cuanto a las compras con tarjetas de crédito en el exterior. La diferencia, claro, es que antes se aplicaba una retención del 35% contra el pago de ganancias, mientras que ahora no hay ningún recargo. Esa retención era bastante complicada de recuperar para los monotributistas, y esa situación se normalizó recién hacia 2016 cuando facilitó la devolución.

Desde ya, un punto importante tiene que ver con la capacidad adquisitiva de los argentinos hoy. Si bien había una retención del 35% contra ganancias, los sueldos promedio en dólares de los argentinos eran bastante superiores a los actuales. Luego de dos grandes devaluaciones durante el macrismo, el salario mínimo argentino, por ejemplo, pasó de ser el mejor de la región a perder varias posiciones. Por lo tanto, y más allá de no existir retenciones, hoy comprar productos en el exterior es mucho más difícil de financiar para quienes cobramos sueldos en pesos.

Tras la devaluación de mayo del año pasado, se registró una paulatina caída en la cantidad de viajes de argentinos al exterior, al tiempo que caía rápidamente la cantidad de dólares gastados en turismo. Este año se fue dando una recuperación, que desde ya se detuvo con la devaluación post-PASO. En tanto el acceso vía tarjeta de crédito no va a estar limitado, el gran impacto se va a dar en el acceso a dólares físicos para gastos de viaje. Si el mercado cambiario tiende a desdoblarse de manera informal y el dólar blue o paralelo se separa de la cotización oficial de manera importante, crecerá el estímulo para optar por pagar con tarjeta de crédito. Una situación similar a la vivida con las restricciones durante el kirchnerismo, cuando con adelanto del 35% y todo era más conveniente pagar con tarjeta que con dólares físicos, de mayor valor en el mercado paralelo.

Difícil saber si habrá más cambios de aquí al 10 de diciembre. En particular no encontré anuncios puntuales de restricciones de uso de la tarjeta como en la versión anterior. Por ejemplo, no se autorizaban compras de fichas de casino con tarjeta de crédito, ya que muchos aprovechaban esta transacción para hacerse de dólares a cambio oficial al devolver las fichas sin jugar.

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