Lima, guía 2019 de transporte público

Moverse por una nueva ciudad en transporte público siempre tiene sus retos, pero Lima debe ser una de las ciudades donde más se complica esta tarea. Durante muchos años, el transporte público estaba basado en combis con recorridos bastante erráticos y taxis sin licencia. Por suerte, en los últimos años se han dado una serie de mejoras, que vamos a contar en esta entrada.

Al momento de escribir esta entrada, el dólar cotiza a alrededor de 3,32 soles.

Llegada al aeropuerto

Apenas salen de la zona de aduana del aeropuerto Jorge Chávez, van a encontrar los mostradores de las empresas de taxis autorizadas. Si quieren priorizar el tema seguridad, lo mejor es contratar allí. Yo suele usar Taxi Green, pero hay otras. Aceptan tarjetas de crédito. Los costos arrancan en 40 soles, pero si van para el lado de Miraflores / Barranco los valores pueden llegar hasta 60 a 70 soles. Por supuesto, es bastante más caro que en los taxis en la calle. Desde ya, también tienen la opción de pedir Uber, Cabify o Beat, que son los servicios de autos por aplicación que operan en Lima. Ninguno de ellos es muy bienvenido en el aeropuerto por los taxistas que operan allí, algo que ya saben sucede en otras ciudades.

Aplicaciones para pedir autos

Como contábamos en el párrafo anterior, hay tres servicios de autos de alquiler por aplicaciones para móviles. Las que operan en Lima son Uber, Cabify y Beat.

Beat es ligeramente más económica que Uber. Por desgracia, sólo aceptan tarjetas de crédito emitidas en Perú. Pero también se les puede pagar en efectivo. En los casos que lo usé, los autos estaban bien y no tuve que esperar mucho.

Uber es el servicio que seguro todos ustedes conocen. Los autos vienen rápido y hay mucha disponibilidad, pero la calidad de los vehículos es bastante dispar. Viajé en autos nuevos y en otros en estado bastante flojo. Se puede pagar con tarjeta de crédito internacional -en el caso de Argentina, si las rechaza llamen a la tarjeta de crédito- y efectivo.

Cabify es un poco más caro -más o menos un 20% más que Beat o Uber- pero los autos son muy nuevos y hay mucha disponibilidad. No tuve problemas con el pago con tarjeta de crédito y Paypal. Además tienen la opción de efectivo.

Taxis

El servicio de taxis de Lima es altamente informal, y buena parte de ellos no está registrado. En los últimos años la Municipalidad de Lima se ha esforzado por empadronar y regularizar a los taxis, pero aún hay muchos que operan en condiciones de informalidad.

Si bien son más económicos que en otras ciudades latinoamericanas, el problema central de los taxis es la seguridad; muchos limeños les pueden contar de casos de robos cometidos en los taxis. Por ello, si están muy preocupados por su seguridad, opten por usar servicios de autos que les recomienden en su hotel o los enviados por servicios de radiotaxi, como Taxi Real, Taxi Satelital o Aló Taxis.

Si de todos modos optan por tomar taxis en la calle, recuerden que éstos no tienen taxímetro. Eso significa que deben negociar previamente la tarifa antes de subir. Normalmente, el precio que te pide el taxista puede ser discutido, y pagar uno o dos soles menos. Ojo: si les ven pinta de gringos o turistas, es muy probable que les pidan una tarifa más alta. Consulten a los locales por los precios que normalmente se pagan por el trayecto que piensan hacer. De todos modos, tengan cuidado, en particular por la noche.

Metro de Lima

En enero de 2012 comenzó a funcionar la línea 1 del Metro de Lima. Va desde la estación Bayóvar, en San Juan de Lurigancho, y llega a Villa El Salvador, en el sur. El trayecto pasa por el Cercado, el centro histórico de la ciudad. Es un viaje de unos 50 minutos, por 1,50 soles. Para pagar hay que usar una tarjeta recargable, que tiene un costo de 5 soles por única vez. Muy relevante para la población limeña, sin embargo no va a impactar demasiado en el turismo, ya que el Metro no conecta el centro de la ciudad con las áreas más turísticas, como Miraflores o Barranco.

Metropolitano

Se trata de una línea de buses que usan carriles exclusivos. En este caso, une Chorrillos con Independencia, y pasa por varios distritos muy frecuentados por turistas, como Barranco, Miraflores y San Isidro, además del Cercado de Lima. El sistema consta de un sistema central, con los buses en carriles exclusivos, y una serie de “rutas alimentadoras” que se dirigen a otros distritos, como pueden chequear en la página del Metropolitano. El pasaje cuesta 2,50 soles. Para pagar el viaje, hay que adquirir una tarjeta por 5 soles. Se puede personalizar la tarjeta a nombre del comprador; en ese caso, si la pierden, la tarjeta se bloquea y te transfieren el saldo a una nueva tarjeta. Las recargas se hacen en las máquinas -que no dan vuelto, así que hay que tener cambio- o en las boleterías / taquillas en las estaciones. Allí si dan cambio, pero hay que cargar como mínimo 10 soles (si pagan con 100 soles) o 5 soles (si pagan con un billete de 50). Si pagan con billetes de menos de 20, no hay un mínimo de recarga exigido.

Combis y micros

El transporte de Lima se destaca por ser un poco complicado, y buena parte de esto se provoca gracias a las agresivas combis, que hacen todo tipo de maniobra para conseguir más pasajeros.

En los últimos años han aparecido en Lima algunos servicios de micros más grandes, en algunos casos con servicios prestados por la Municipalidad de Lima. Tienen tarifas oficiales y sólo se detienen en los paraderos designados, donde hay filas ordenadas para subir a los buses.

En el caso de las combis, hay un precio oficial para los boletos, que aparece en un listado de tarifas, usualmente pegado en las ventanillas de la combi. Pero este precio no siempre es el que cobran. De acuerdo a la distancia, es posible negociar la tarifa. Por ejemplo, por distancias cortas se puede pagar “china” (0,50 soles); por recorridos un poco más largos, entre 1 y 2 soles, aunque los precios por lo general están entre 1,20 y 1,50 soles. En ocasiones, también depende de la demanda que exista en ese trayecto y cuán completas vayan las combis. Por la noche -después de las 22 horas- el boleto es un poco más caro; y en feriados cuesta un 50% más. Pero el precio suele ser objeto de conversación entre los cobradores y pasajeros. Por cierto, las combis suelen ser, en su mayoría, de tamaño un tanto pequeño. Si son un poco altos, van a estar muy incómodos. Si pueden, viajen en líneas de micros con unidades un poco más grandes. Si bien hay paraderos, normalmente estos micros se detienen en cualquier lugar si no los controlan. Aunque en los últimos tiempos se ve un poco más de seguimiento del tema, y cada vez son más las zonas de Lima donde se controla que los buses sólo se detengan en los lugares autorizados. En los paraderos no hay ninguna organización por cola u orden de llegada; apenas llega la combi, los pasajeros se abalanzan sobre ella. Así que si quieren subir, en particular en horas pico, prepárense para ser un poco agresivos, aunque les moleste un poco. En los últimos tiempos, y a medida que se expanden los servicios de buses más grandes, las combis ya no llegan a determinadas zonas de la ciudad.

Micros de larga distancia

Existe un terminal privado de buses en Plaza Lima Norte, pero muchas grandes compañías siguen operando desde sus terminales privadas. Así que lo más probable es que tengan que dirigirse hasta las oficinas de cada compañía, que suelen estar en zonas como La Victoria o por la avenida Javier Prado Este. Averigüen donde se encuentra la terminal de cada línea antes de comprar los pasajes. También hay un terminal bastante informal, conocido como Fiori, al lado de Plaza Lima Norte. Se trata de compañías pequeñas, más económicas, pero que no garantizan los estándares de seguridad de compañías más reconocidas.

Mototaxis

En zonas un poco más alejadas de las áreas turísticas de Lima se pueden encontrar mototaxis, como los que hay en muchas ciudades de provincias. Pero si permanecen en las zonas más usuales para el turismo -Miraflores, San Isidro, Surco, Cercado de Lima, Barranco- difícilmente vean alguno. Se usan más que nada para viajar distancias cortas, como ir del supermercado o mercado barrial hasta la casa.