24 horas en Palermo

La semana pasada participé de una charla para agentes de viajes en el hotel Palo Santo, así que la tarde anterior llegué para quedarme a pasar la noche en el hotel. Aprovechamos para hacer un tour de actualización de algunas cosas de Palermo, un barrio por el que paso casi todas las semanas pero donde no tengo tiempo libre para salir a explorar.

El hotel Palo Santo es un espacio con mucho foco en el diseño contemporáneo, con pocas habitaciones por piso, y que apunta a tener una gran calidad de atención. Hay dos tipos de habitación: las suites, con una gran sala de estar y dormitorio; y las estándar, que de todos modos son espaciosas. Para los interesados en el tema de la conectividad, hay routers en todos los pisos, así que la señal es muy buena.

El hotel tiene muy buena vista en la parte posterior, en particular a la noche.

Para quienes lleguen a Buenos Aires, el hotel está muy bien ubicado, en una zona con muchos restaurantes y lugares de diversión, y cerca de centros de compra como Distrito Arcos.

El desayuno se sirve en la planta baja. Hay muchas frutas, jugos -recomendada la limonada con menta y jengibre- y yogur, además de medialunas y otros dulces, como pastafrola. Hay distintos panes y fiambres. Pueden pedir su granola para acompañar el yogur. El café es filtrado por prensa francesa, y se lo dejan en la mesa.

Para aprovechar la ubicación del hotel, nos fuimos a recorrer la zona, y explorar que había de nuevo en tres áreas que siempre nos gustaron mucho: café, hamburguesas y cerveza artesananal.

En el caso de las hamburguesas, pasamos por Perez H, que se concentra en tener una propuestas bastante clásica -aunque últimamente agregaron algunas opciones bastante diferentes, como la Criolla, que combina carne con chorizo y morcilla. Mi elección fue la Doble Panceta Doble Cheddar, que estaba muy bien. Básicamente, el diferencial que proponen es la calida de la carne y el pan, de elaboración propia. Se puede acompañar con limonada -hay varias, me quedé con la de menta y jengibre, pero hay otra con frutos rojos. La recomendación es acompañar la hamburguesa con las batatas fritas, que están muy ricas. Pueden comer su hamburguesa más bebida por alrededor de 100 a 110 pesos.

Por el lado de la cerveza, fue buena ocasión para pasar por Gaboto, que no habia tenido ocasión de conocer. Tiene 10 variedades de cerveza, de las cuales probé tres: IPA, Doble IPA y Bitter. Mis preferidas feras dos últimas. La Doble IPA combina dulzor de entrada con un final de amargor típico de las IPA. La Bitter me hizo acordar mucho a la Rauchbier de la cervecería chilena Kunstmann, con su sabor ahumado intenso. En todo caso, cualquier de las tres cervezas es un muy buen acompañamiento para comidas. Probamos una papas fritas con panceta y queso cheddar, un plato clásico de las cervecerías locales. Hasta las 21 horas hay Happy Hour, y las pintas que normalmente cuestan 65 pesos salen 50. Los martes el público femenino tiene happy hour toda la noche.

Por el lado del café pasamos un rato por Nucha, que no tiene demasiadas novedades, pero que sigue con sus tortas ricas. Al menos el lemon pie siempre me gusta.

Por último, pasamos también por el Distrito Arcos, que si bien está abierto hace un buen tiempo, aún no había visitado. Hay muchas marcas de ropa con outlets donde se pueden encontrar distinos productos a precios algo menores que en otros locales -aunque los precios de la ropa en Argentina son por lo general bastante altos. Hay varios lugares para comer desde Bagels hasta helados, aunque en esta época del año el patio es un lugar donde hace demasiado frío. Por cierto, en el lugar hay un museo dedicado a la fotografía, el Fola, donde en estos días hay exposiciones dedicadas a fotógrafos peruanos.

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