Hace unas horas la aplicación de Oggl, una red social de fotografía de la que ya hablamos en entradas anteriores, se actualizó para incorporar una novedad interesante: ahora deja importar fotos desde nuestra galería de imágenes en el teléfono. Hasta aquí el modelo de Oggl se definía a partir de la propuesta original de Hipstamatic, la aplicación en la que se inspiraba: únicamente podíamos utilizar fotos tomadas con la misma aplicación, y editada con los filtros disponibles dentro de ella. La posibilidad de importar imágenes obtenidas con terceras aplicaciones abre a una serie de cambios importantes, algunos de ellos positivos pero otros bastante riesgosos para Oggl.
Como hemos comentado en el caso de Instagram, Vine y otras aplicaciones de video, una tendencia que se estaba dando entre las aplicaciones, y de la cuál Hipstamatic había sido pionera, era la búsqueda de limitar al usuario a usar material registrado con la misma aplicación. Eso tiene consecuencias positivas y negativas. Por el lado bueno, todos los usuarios tenían las mismas posibilidades técnicas de registro de imágenes, y de esa manera no se introducían ventajas por el uso de otras aplicaciones. Por el malo, obligaba a los usuarios a usar un sistema cerrado, que no permitía el desarrollo de terceras aplicaciones y que por lo tanto no creaba un ecosistema de innovación alrededor de la comunidad.
Tomemos el caso de Instagram: la aplicación trae una serie de filtros para usar con las fotos, pero no estamos obligados a usarlos. Podemos tomar y editar la foto con terceras aplicaciones y publicarlas. Eso no sucedió en la primera incorporación del video en Instagram, ya que estábamos obligados a filmar exclusivamente con la aplicación. Esta limitación fue abandonada en recientes actualizaciones, y ahora podemos importar los videos y editarlos dentro de la aplicación de Instagram para que se limiten a 15 segundos de duración. Un beneficio para el mercado de aplicaciones del suceso de Instagram es que aparecieron una enorme variedad de alternativas de edición de fotos para dispositivos móviles, y que tenían sentido gracias a la existencia de una red de publicación con muchos usuarios. Si Instagram nos hubiera obligado a usar su aplicación para tomar las fotos y editar, esa multitud de opciones de múltiples desarrolladores no hubiera surgido tan rápido.
La movida de Oggl en permitir usar fotos de terceros tiene un lado positivo: seguramente incrementará la cantidad de fotos publicadas, la variedad de imágenes y la posibilidad de integrar otras formas de edición. Por el lado no tan positivo, se perderá la coherencia visual que hasta ahora tenía Oggl; instalará más diferencias entre los usuarios, ya que ahora será clave la capacidad de editar en múltiples aplicaciones, entre ellas Photoshop; y, la que me parece más importante, hará perder relevancia a los mismos filtros importados de Hipstamatic, y que eran la base de las suscripciones pagas de Oggl. Este último punto me parece particularmente sensible: si ahora puedo importar fotos desde la galería de imágenes, previamente editadas con una tercera aplicación, Oggl va a tener que buscarle una vuelta al tema de las suscripciones pagas, en tanto ya no será tan relevante tener acceso a la variedad de filtros y películas virtuales de Hipstamatic. Por cierto, las fotos importadas tendrán una marca específica; cuando veamos sus especificaciones, vamos a ver un círculo blanco con una flecha que indica que fuera tomadas con otra aplicación, como se puede ver en la imagen que aparece debajo.
Otra novedad de Oggl: ahora tiene perfiles Web. Por ejemplo, en este enlace pueden chequear mi perfil de usuario. Por ahora no tiene la posibilidad de hacer embed de las fotos en blogs y otros sitios; únicamente se puede compartir las imágenes en redes sociales.
La decisión de comenzar a importar fotos desde la galería de imágenes también deja claro que Oggl ha decidido comenzar a competir sin muchas vueltas con Instagram en tanto red social orientada a fotografía. Un terreno más que riesgoso cuando hay que enfrentar no sólo a una red con 130 millones de usuarios que además tiene los recursos de Facebook detrás. Por ahora, la gran diferencia es que Oggl se concentra únicamente en la fotografía y no se extiende al video. Por cierto, esa intención generalista puede ser un buen momento para terminar con una limitación de Hipstamatic y Oggl que a esta altura es un capricho: no tener aplicación para Android. Por ahora sólo está disponible para iOS y Windows Phone.