Las oposiciones interesadas: sobre viajes y vida cotidiana

Las oposiciones interesadas: sobre viajes y vida cotidiana

El campo turístico se ha esforzado durante mucho en naturalizar la idea de que el viaje es un espacio de libertad, que queda por fuera de las restricciones de la vida cotidiana. Claro que no inventó esa estrategia; relatos que tienden a exaltar a los viajeros ya se pueden encontrar hace miles de años. Buena parte de esa naturalización del viaje como espacio de libertad suele ir de la mano de una descripción de la vida cotidiana como rutinaria, gris y sin mayor relevancia. El viaje aparece entonces como el espacio opuesto: una posibilidad de escapar de la rutina. Digamos que, cuando viajamos, no trabajamos, ni atendemos obligaciones cotidianas.

 

Plantear las relaciones entre viaje y vida cotidiana como oposición presenta una serie de crecientes problemas analíticos. Para señalar dos:

* Las crecientes relaciones entre la actividad de viajar y trabajar. Digamos que este punto no es una gran novedad. Un creciente número de trabajadores desempeña sus tareas diarias no importa donde se encuentre. Así que aquello de “cuando viajo no trabajo” cada vez es menos cierto. Ni que hablar del tema de estar con el teléfono en el lugar de vacaciones. Justamente, es esa posibilidad de trabajar de manera remota la que me permite viajar. Y le pasa desde a ejecutivos de negocios a bloggers y periodistas de viaje, por cierto.

* La turistificación de la vida cotidiana. Actitudes y percepciones estéticas que antes reservábamos para las ciudades que visitábamos en los viajes son cada vez más usuales en el lugar donde vivimos. Así, tours, búsqueda de lugares especiales y otros temas son casi tanto patrimonio de los turistas como de los residentes.

Parte de evitar el discurso de las oposiciones entre vida cotidiana y turismo también implica escapar a ciertas totalizaciones. Nadie dice que no hay manera de construir formas menos convencionales de viajar, o elegir destinos y rutas por fuera de la formalización de la industria turística. No todo es blanco o negro. Pero lo que importa es justamente pensar en las relaciones antes que en las oposiciones. Los dos ejemplos de arriba marcan que hoy pensar en nuestros movimientos en tanto viajeros / turistas implica atender las relaciones entre vida cotidiana y viaje en términos de relación antes que de oposición.

The London Eye
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