Sombras de Puerto Madero

Luego de varios meses de espera, Instagram finalmente lanzó su aplicación para Android. Luego de algunas horas de uso, hay que reconocer que han hecho un buen trabajo. A pesar de algunos problemas puntuales, supongo que producto de la llegada de una gran cantidad de nuevos usuarios, en general las funcionalidades de la aplicación son las mismas que en iOS (Apple iPhone), con algunas modificaciones en la interfaz. Incluso antes de su salida en Android, Instagram ya era la aplicación exclusivamente para móviles más popular del mundo: 30 millones de usuarios, 5 millones de nuevas fotos por día, 575 likes por segundo. Son todos números impresionantes para la que se ha transformado en la aplicación por defecto a la hora de pensar en fotografía en móviles. Si se tiene en cuenta lo relevante que es la fotografía para el mercado de viajes y turismo, es bastante recomendable no perder de vista el crecimiento de esta aplicación y de sus usos futuros por parte de los usuarios, viajeros y turistas.

Para quienes recién llegan desde Android, a continuación van algunos puntos interesantes para su uso. Por cierto, sobre Instagram en sí, ya escribí una entrada en noviembre de 2010, bajo el título de Instagram, o reinventar la idea de compartir fotos. En aquel momento señalaba que se trataba de aun aplicación para compartir fotos, pero a partir de procesarlas de manera muy simple para hacerlas lucir como tomadas por viejas cámaras. Por más definición y mejoras que incluyan, las fotos tomadas por la mayor parte de los teléfonos móviles todavía están un poco lejos de las cámaras compactas. Procesarlas para hacerlas lucir “vintage”, exagerar sus colores o difuminar sus bordes le da un toque “artístico” a imágenes que, de otro modo, simplemente carecerían de mayor atractivo.

Uno, el reconocimiento simbólico gira alrededor de los “likes”, algo que conoce cualquiera que use Facebook. O sea, se usan para marcar aquellas fotos que nos gustan. Participar de Instagram no es sólo subir fotos, también es distribuir “likes”. Eso implica que el uso de Instagram es un poco como Twitter: entramos cada tanto a ver que pasa, y marcamos lo que nos gusta. En el fondo, de lo que se trata no es de tener seguidores; más bien, es tener seguidores que acostumbren a reconocer mediante el “like” a las fotos que les gustan.

Dos, no hay que quedarse con los filtros de Instagram solamente. Hay que testear otras aplicaciones. Este punto tiene sus problemas para Android, en tanto por ahora muchas opciones relevantes en iOS, como Hipstamatic, todavía no están disponibles para otras plataformas. Pero en Android han aparecido últimamente varias opciones, y seguramente se van a sumar muchas más en las próximas semanas.

Tres, al igual que en Twitter, a la foto les podemos poner etiquetas, que son palabras con el signo “#”. Es una buena forma de clasificar nuestras fotos, tanto de manera individual como de forma colaborativa con otros usuarios.

Cuarto, Instagram no tiene interfaz Web nativa, así que hay que utilizar servicios Web de terceros. En lo personal, el que más me gusta es Statigram, que tiene algunas funcionalidades útiles para manejar tu comunidad en Instagram. Pero también tienen otras opciones como Ink361 y Webstagram. Por cierto, Instagram no permite subir fotos desde la PC; sólo se lo puede hacer desde la aplicación para móviles.

Quinto, las fotos se pueden publicar en otros servicios Web, como Twitter, Facebook, Foursquare y Tumblr. Por razones que desconocemos, la versión para Android no incluye soporte para Flickr, Posterous y correo electrónico, que si se incluyen en iOS.

Sexto, la idea es disfrutar con la posibilidad de tomar fotos, y de jugar con la luz y texturas. Algo de espíritu lúdico, digamos. Si no les gusta como algún usuario usa Instagram -como fotolog o para publicar fotos de cantantes famosos- siempre pueden dejar de seguirlo.

Por último, luego de este lanzamiento seguramente Instagram va a tener que pensar mucho sus pasos futuros. Como por ejemplo abrir más su API a terceros servicios, y mejorar el método de descubrimiento de usuarios y de las fotos más populares, entre otros temas. En la actualidad es una aplicación realmente muy cerrada, mucho más que Twitter, por ejemplo, lo que puede afectar el ecosistema de aplicaciones que se cree a su alrededor. Últimamente, además, han estado estableciendo más límites al uso de la API, lo que ha afectado a servicios de estadísticas de terceros.

La foto que abre la entrada fue tomada desde Parque Chacabuco con un teléfono Android, y lo que se ve en el fondo son los edificios de Puerto Madero.

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