Mendoza y la ruta de la oliva

Las montañas

Desde hace varios años, las bodegas mendocinas prestan mucha atención al tema del turismo. Atraídos por la calidad de los vinos, muchos visitantes están interesados en conocerlas y recorrer sus instalaciones. Así que las grandes bodegas hace tiempo que cuentan con tours, y en algunos casos además agregan eventos, oferta gastronómica y más. Así que, en todo caso, podrán diferenciarse por el tema de la calidad de su oferta, pero en líneas generales es un segmento donde ya no hay tanta novedad. Así que algunas bodegas buscan algunas propuestas más novedosas.

Una de esas propuestas es comenzar a integrar en los circuitos turísticos la producción del aceite de Oliva. Mendoza es una de las productoras más importantes en Argentina y tiene variedades de excelente calidad. Como parte de las políticas de promoción de esa ruta turística, me invitaron a un viaje de prensa a Mendoza. Ya saben que ese tipo de viajes me parece una buena oportunidad para quedarse más días en el destino, y recorrer más la zona. Pero esta vez mi agenda estaba un poco complicada, así que en este caso la idea se orientó para otro lado: probar algunas herramientas para cubrir el viaje de otras maneras. En particular, generar mapas de los recorridos y testear usos puntuales de Posterous. Sobre la manera en que hoy se arman los viajes de prensa habrá un párrafo especial. Toda la parte puramente informativa, como datos de contacto y precios, lo pueden encontrar al final de la entrada, al igual que la ficha del viaje.

El recorrido de la ruta de la oliva en este caso fue por la bodega de Familia Zuccardi, en un tour llamado “Vení a cosechar”. El recorrido, que se puede hacer previa reserva (ver datos de contacto y precios al final) arranca por la planta procesadora, y de allí los llevarán por los olivos, donde los visitantes recolectan aceitunas. Para ello, hay que cargarlas primero en unas bolsas que deben colgar de tu cuello, y finalmente volcarlas en unos grandes recipientes de plástico. Sé que se van a sentir tentados a probar las aceitunas al sacarlas del olivo, pero mejor que estén avisados: son muy amargas y no tienen nada que ver con las aceitunas que comemos habitualmente, que ya estuvieron en conserva. El método para sacar las aceitunas es una especie de “ordeñe”; hay que tomar las ramas, que están muy cargadas, y pasar las manos de tal manera que los frutos caigan en nuestra bolsa. Calculen que para un litro de oliva se necesitan de siete a ocho kilos de fruta, así que van a tener que trabajar un poco. De allí, los llevan nuevamente a la planta procesadora, donde las aceitunas se vuelcan en una máquina, como pueden ver en el video.

Del prensado saldrá el aceite de oliva, que ustedes podrán directamente guardar en una botella, y en el edificio de al lado etiquetar y sellar, para que quede como en la foto. Luego, claro, podrán usarlo en su casa para preparar sus platos.

Oliva

De esa manera, además del recorrido y saber cómo se hace el aceite, van a poder llevarse el aceite hecho con las aceitunas que recolectaron. Lo cual es una buena idea para prolongar la “experiencia del viaje” bastante más allá del recorrido en sí. Se trata de aceite de oliva sin filtrar, pero que es adecuado para consumo, de la variedad Arauco. Es un aceite de sabor muy particular y final picante. Queda muy bien con carnes y, a mi gusto, pastas. También para agregar a bruschettas, por ejemplo. En Zuccardi están buscando impulsar la variedad Arauco como una forma de lograr posicionar un aceite de oliva de sabor muy personal, y que identifique a Argentina. El recorrido finaliza en el restaurante de la bodega, con un menú basado en oliva.

Ya que estamos, el recorrido incluyó toda una parte gastrónomica dedicada al uso del aceite de oliva en todo tipo de platos, y que consistieron en almuerzos en el Restaurante El Mirador, del Sheraton Mendoza (ver menú); en el restaurante de la bodega Zuccardi (ver menú); y en Verolio, en la ciudad de Mendoza. Éste último es un espacio dedicado exclusivamente a la oliva, y que no sólo sirve comidas; también venden aceites de productores locales y se dictan cursos. No soy un experto en gastronomía, por lo que no voy a opinar demasiado de este tema. Sólo marcar que el uso del aceite de oliva en los postres es muy interesante y sorprendente, pero todavía tiene mucho que recorrer. En particular, el final demasiado “oleoso” de algunos postres no termina de convencerme. No hacen mala combinación con el chocolate y los helados, pero requieren de otros ingredientes como para equilibrarse.

Uno de los puntos interesantes del recorrido fue adquirir un mejor conocimiento específico sobre el tema del aceite de oliva. En Argentina se consumen muchos cortes de aceite, en muchos casos sin demasiada calidad. La idea de comenzar a diferenciar por sus varietales, como Arauco, Manzanilla, Picual, es un paso interesante para los interesados en utilizar el aceite de oliva para sus platos.

Debajo tienen el recorrido completo. La parte más alejada de la ciudad es donde se encuentra la bodega y los olivos que visitamos.

Debajo, una selección de las fotos que tomé durante el viaje:

Párrafo aparte para el tema de los viajes de prensa. Los medios específicamente ligados a Internet no suelen ser invitados a este tipo de recorridos. De hecho, fui el único “pure player” de Internet; el resto eran medios gráficos. Lo cual se puede rastrear en un punto interesante: por ahora no es relevante, para estos viajes de prensa, tener una estrategia muy definida en Internet. Por ejemplo, sitios para actualizar de manera sencilla mientras se lleva a cabo el recorrido; un hashtag específico en Twitter; vincular a los participantes del recorrido previamente a partir de listados con sus contactos en redes sociales; y demás. Todo esto es algo que va a darse a medida que haya más soportes mediáticos en Internet. Y para no salir del tema Internet, nuevamente volví a olvidarme de generar “puntos de interés” en el mapa (ya me había pasado un poco en Puerto Madryn). A ver si comienzo a tomar en cuenta ese tema…

Vamos con los Precios. El recorrido se hace en los meses de abril y mayo, que es la época de recolección de las aceitunas y procesamiento del aceite. La bodega está a una media hora en auto desde el centro de la ciudad de Mendoza. Cuesta 320 pesos por persona (alrededor de 78 dólares), e incluye el recorrido, una botella “personal” de aceite de oliva y el almuerzo, con un menú basado en la oliva. Hay que reservar con al menos 24 horas de antelación al Tel: 0261-441-0000, o a reservas@familiazuccardi.com o en la página Web Casa del Visitante. También está disponible como paquete junto al alojamiento en el Sheraton Mendoza, por 1460 pesos (350 dólares aprox.) más IVA por día por habitación doble, y que incluye alojamiento en habitación classic; desayuno buffet; cena para dos personas en Restaurant Mirador; acceso al Spa; masaje relajante por persona a base de Oliva; un auto de alquiler de Avis por día; actividad de elaboración de aceite de oliva en Bodega Zuccardi y almuerzo en Bodega. En este último caso, las reservas son por correo electrónico a reservas.mendoza@sheraton.com o al teléfono 0261 441 5500.

Ficha del viaje y extras: viaje de prensa, invitado por Starwood – Sheraton Hoteles y Bodega Familia Zuccardi. Realizado durante el 2 y 3 de mayo en la ciudad de Mendoza y alrededores. Todos los materiales incluidos en esta entrada son propios. Durante el viaje, junto a Virginia Rivera, de Starwood, (@popirivera) subimos, por iniciativa propia, imágenes tomadas con celulares a un blog en Posterous, que pueden ver en este enlace.

Un comentario en «Mendoza y la ruta de la oliva»

  1. Estuve en Mendoza y una actividad imperdible es hacer el recorrido de los caminos del vino, el cual incluye paseos por bodegas, estancias vitivinicolas, con espectaculos de musica clasica en vivo y degustaciones gastronomicas y de vinos.

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