Viajes y “storytelling”

Book

Contar un viaje fue, siempre, narrar una historia. Cuando lo hacíamos frente a terceros, esa historia recurría a las estrategias de lo oral, pero también podía extenderse a otros soportes, como fotos y videos. Narrar viajes en Internet implica, entonces, pensar cuáles son las mejores herramientas para “contar historias”. Y es una buena ocasión para pensarlo desde algunas ideas planteadas alrededor del concepto de “storytelling” en I live in the future & here’s how it works: Why Your World, Work, and Brain Are Being Creatively Disrupted, de Nick Bilton.

Bilton explora una serie de industrias del entretenimiento con una idea puntual: ¿cómo están planificando su futuro frente a Internet? Y parte de un mercado que conoce bien: el de la prensa gráfica, ya que trabajó varios años en The New York Times. Investiga incluso a la industria de la pornografía, bastante famosa por aprovechar rápidamente todo tipo de innovación tecnológica para ampliar sus vías de monetización.

Y Bilton apunta a un lugar que a los editores les interesa: ¿cómo contar historias de tal manera que los lectores / usuarios estén dispuestos a pagar por ellas? Es una pregunta que implica pensar lo nuevo. En lugar de buscar instalar restricciones artificiales para el acceso a los materiales -como hacen esos medios en papel que no suben sus contenidos a Internet- más bien hay una apuesta por buscar nuevas formas de narrar historias de manera atractiva.

Desde ya, esto le importa a quienes crean y mantienen sitios sobre viajes. ¿Qué es lo que les interesa a los lectores? Parece bastante evidente que ya no alcanza con contar historias en modo texto. Hoy hay muchos otros medios. Se pueden crear mapas con recorridos de manera muy sencilla. Slides con fotos. Videos. Utilizar aplicaciones para móviles para crear combinaciones de textos, fotos, videos y audio a partir de publicaciones breves, como se puede hacer en Twitter, Sountracking, Instagram, SocialCam y siguen las firmas.

Claro que la pregunta no es sólo por las estrategias de publicación. Es por un punto más específico: ¿qué tipo de historias harían que los lectores optaran por pagar? Hay quienes les están encontrando la vuelta por el lado de las aplicaciones para dispositivos móviles, que es la vía que han elegido varias editoriales de guías de viajes para vender sus contenidos. Justamente, estas aplicaciones combinan varios elementos, y además se integran con otros servicios en Internet, como redes sociales.

Los blogs, por su parte, me siguen pareciendo la mejor vía para contar historias que integren múltiples elementos, desde texto hasta fotos, mapas y lo que se les ocurra. Pero no están orientados a cobrarles a sus lectores; se financian con publicidad o no tienen mayores intenciones de monetizarse. Aunque nada dice que quienes escriben en ellos no puedan, en el futuro, combinar el blog con otras plataformas comerciales. ¿Serán los blogs un campo de aprendizaje para aprender a contar historias de otras maneras?

Referencias bibliográficas

Bilton, Nick (2010) I Live in the Future & Here’s How It Works: Why Your World, Work, and Brain Are Being Creatively Disrupted. New York, Crown.

La foto que abre la entrada fue publicada por Cia Gould en Flickr bajo licencia Creative Commons Attribution.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Volver arriba
Mastodon