Mercado e informacion, o la busqueda de un nuevo equilibrio

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Hasta no hace mucho, Internet era un canal de ventas más; cada vez más importante, pero canal de ventas al fin. Por allí, agencias, hoteles y aerolíneas podrían vender sus productos, saltar algunos intermediarios y llegar de manera más sencilla a los consumidores. En cierta medida, la Red simplemente modificaba algunos aspectos del negocio, dejaba afuera a algunos actores, pero no mucho más. Recién ahora estamos cayendo en la cuenta que la cuestión es mucho más profunda. Internet ha alterado la circulación y uso de la información en el mercado de viajes, y cada vez más, los usuarios caen en la cuenta que ya no deben pagar por cosas que, hace no más de 10 años, eran parte obvia de los costos del viaje.

En primer lugar, los usuarios hoy son cada vez más capaces de comparar precios rápidamente, sobre todo en sistemas de consulta como hay en los sitios de las aerolíneas. Alguna vez necesitaron a un agente de viaje para que les hiciera el trabajo de cotejar tarifas, pero eso ya está en decadencia hace tiempo.

Segundo, han encontrado nuevas formas de obtener información acerca de los precios en el destino que van a visitar. O sea, saben los costos razonables para muchos productos. Los encuentran en blogs, foros y redes sociales.

Tercero, una buena cantidad de usuarios se da cuenta que es posible saltear ciertos costos antes vistos como imprescindibles. Por ejemplo, pueden combinar con una persona en otra ciudad para quedarse en su casa, a través de redes como Couchsurfing. Claro, muchas personas jamás usarían este tipo de recursos, porque prefiere ir a un hotel. Pero muchos otros si pueden ahorrar el costo del alojamiento, que es por lo general una porción sustancial del gasto. A eso hay que agregarle que, para muchos de nosotros, tener mayor contacto con los habitantes locales es algo muy interesante. Recuerden que en la industria tradicional del turismo el contacto entre turistas y locales era muy limitado, y muchas veces inexistente.

El cambio en la circulación de la información, que se están dando sobre todo gracias a Internet, tiene un impacto bastante importante en el mercado turístico: una buena cantidad de personas ya no está dispuesta a pagar por algo que hace unos años era un gasto obvio. Así, por ejemplo, ciertos puestos de trabajo van a comenzar a estar en riesgo, si es que ya no lo están.

Hace un tiempo, escribí acerca de algunas localidades en el noroeste de Argentina, donde se planteaba la necesidad de “correr a los mochileros locales”, que tienen poca capacidad de gasto, en beneficio del turismo internacional. Algo así no me parecía correcto. El punto era lograr un equilibrio, en el cual estas localidades pudieran planificar adecuadamente la llegada de mochileros locales y brindarles un lugar, a la vez que cuidaban a esos “turistas internacionales” que tanto los beneficiaban. Porque tampoco se les podía decir que se dedicaran sólo a los mochileros que gastaban poco, porque sería el pueblo el que al final debería mantener la infraestructura, limpiar la basura, pagar los impuestos y otras cosas. “Alcanzar el equilibrio” significa, entre otras cosas, no recurrir a las soluciones policiales de algunas localidades argentinas, que procedían sin más a expulsar a cualquiera que no pudiera pagar por la noche las altas tarifas de los hoteles.

¿A qué venía lo del noroeste argentino? A que los cambios de circulación de la información deberían llevarnos hacia un nuevo equilibrio. De la misma manera en que hace 20 años viajar tenía costos que hoy no pagaríamos, tampoco es posible exigir a un destino que acepte, alegremente, que debe resignarse a la llegada de turistas que no van a dejar dinero en el lugar, pero si van a usar la infraestructura. Y el tema va más allá, porque afecta al mercado laboral ligado con el turismo, como las agencias de viajes, los hoteles, etc.

Seguramente, como viajero, es mucho más fácil decir “yo viajo barato y que los demás revienten”. Pero los cambios profundos que vamos a ver en el mercado de turismo en los próximos años no permiten tener una mirada tan simple. El problema es como lograr que, por un lado, todos tengamos la posibilidad de viajar, pero a la vez eso no implique transferirle mayores costos a un tercero. Si bien ya hacemos esto -cuando viajamos en avión usamos uno de los medios de transporte más contaminantes, pero el costo del deterioro ambiental lo pagan todos, viajen o no. Si una porción sustancial de los consumidores asume que no necesita pagar por hoteles, guías de viaje, contenidos, entre otras cosas, es evidente que una buena parte del mercado turístico va a desaparecer o se va a ver profundamente alterada. Hay salidas -viajes especializados, hoteles de “experiencias”, planificación adecuada del gobierno y tantas otras propuestas- pero habrá que ver cuán rápido pueden anticiparse al cambio de la actitud de los consumidores.

Aquí se abren dos temas para futuras entradas. El primero, sobre el traslado de partes de los costos reales de un viaje a un tercero, como el caso ejemplificado de vuelos aéreos. El segundo, acerca de las políticas públicas como una forma de tener un turismo económicamente equilibrado para un destino. De todos modos, tomen esto como un punteo de ideas y tendencias, porque evidentemente hay muchos de estos puntos que merecer ser discutidos con mayor profundidad y ser cotejados con datos y cifras.

La imagen que abre la entrada fue tomada por 4ocima y publicada en Flickr bajo licencia Creative Commons Attribution.

12 comentarios en «Mercado e informacion, o la busqueda de un nuevo equilibrio»

  1. Me parecio interesante el inicio de la entrada, pero creo que cambió radicalmente de tema cuando empezaste a hablar del tema de los mochileros. Había leído esa otra entrada cuando la publicaste y me parece más relacionable con el tema de aquella que escribiste hará un mes acerca de las aerolíneas de bajo costo en Europa, que llevaba a turistas de bajo gasto.

    1. La idea de la entrada surgió a partir de Bajo coste y bajos ingresos (creo que también es a la que haces referencia). A pesar de que dejaba en claro que la idea del texto era ver el tema desde el punto de vista del prestador de servicios turísticos, hubos varios cuestionamientos. Uno de ellos era sobre el hecho de que no importaba si la mayoría de turistas que llegara a un destino no gastara un peso, porque “viajar es un derecho”. Y desde ya que es un derecho. Pero el problema es: ¿qué sucede cuando le traspasas costos a terceros? Por ello, quise plantear primero una aproximación a la idea, porque de otra manera iba a tener una entrada demasiado extensa (más que esta entrada). Y también habría que sumar el tema de las políticas públicas. Reescribí el párrafo final para dejar abierto ambos temas para entradas futuras.

  2. Jorge: ya hace mucho tiempo que el servicio de las agencias de viajes fue reemplazado por los canales informativos como internet.
    Y el tema de las compañías aéreas para mi es bastante extenso: sobre todo me gustaría saber tu opinión sobre los pasajes aéreos pagados con tarjeta de crédito, y que tienen que ser devueltos, luego de nuestro trabajo, debemos devolver nuestra ganancia a la compañía aérea.
    Cómo es? debemos olvidarnos de las horas/teléfono con el pasajero cambiando el asiento asugnado, solicitando servicios especiales, etc?
    Voy a postear sobre esto en mi blog, ya que me diste la punta del tema que me viene dando vueltas en la cabeza …

  3. Me parece incivilizado e INCONSTITUCIONAL en el caso de la Argentina, usar criterios mercantiles en materia de turismo nacional, pues el derecho de conocer y de visitar el territorio de su propio país, debe estar al alcance de todo nacional, no solamente de la persona con altos recursos que pueda pagar el hospedaje en un hotel x estrellas, las excursiones, etc. ¡ES UNA CUESTIÓN DE PRIORITARIO INTERÉS CULTURAL PARA EL PAÍS QUE SUS CIUDADANOS CONOZCAN EL PAÍS EN QUE VIVEN! El argumento que los locales no tienen por qué costear ese conocimiento cae frente a derechos como el de transitar que es de rango constitucional y entonces nacional, no solamente local.

    1. Hay otros criterios, como el derecho a comer y a la vivienda que tampoco parece haber mucho interés en cumplir. No estamos hablando de derechos en abstracto; hablamos de su aplicación concreta. Es absolutamente injusto exigir que zonas que muchas veces tienen importantes problemas de pobreza a que destinen recursos a temas que no son estrictamente prioritarios. Estoy de acuerdo en que es nuestro derecho conocer el país, pero alguien paga la cuenta. Lo mejor, Jovialiste, es no hablar como un político en campaña, que sólo se refieren a los derechos en abstracto. Lo importante es dar soluciones concretas. O sea, contanos como se costearía todo este tema. Y por favor, abandona ese tono de indignación, aquí conversamos sobre puntos de vista sin mayores problemas.

  4. Gracias por su respuesta.
    No es mi tema ni mi fuerte, dije un parecer, le indigna, disculpe no lo quise molestar, solo opinar como usted invita lo hice, pero parece que me equivoqué.
    Estoy de acuerdo en que la realidad parece confirmar que aparentemente no hay interés de los que deben representarnos en afianzar algunos derechos básicos.
    Ésto puede cambiar en el futuro, lo esencial es lo permanente.
    De éso se trata, de derechos fundamentales concretos, de derechos importantes que por ello están en la Constitución, no, no es algo abstracto, se trata de derechos que hacen que un individuo venga a radicarse en el país y no se haya ido o luego se vaya a otro suelo, de derechos que garantizan igualdad entre todos los habitantes y que no se los pueda discriminar en cuanto a su derecho a acceder al conocimiento cultural de su propio paías por su riqueza o por su capacidad de pago, de derechos que garantizan la libertad de tránsito para todos, de derechos antidualistas o NO DUALES, que aseguran que no haya un país para ricos y otro para pobres .
    Tienen muchas zonas o regiones problemas de pobreza porque no se ha llevado a cabo lo que dice la Constitución actual en uno de sus artículos cuando habla de que se creará un Banco Federal.
    Ese artículo tiene un antecedente, un proyecto que aprobó con anterioridad el Senado sobre la base de un proyecto del Senador por Salta Romero que hizo suyo un trabajo del profesor doctor Julio H.G. Olivera (varias veces candidato al Nobel de Economía), que dividía al país en regiones en las que debe funcionar el Banco Federal.
    Si el Banco Federal funcionara no hubiera habido problemas como el del campo, y otros muchos, más que el interior tendría asegurado el desarrollo económico.
    El tema es muy amplio para que este sitio, le dejo los datos por si le interesara a usted o a otro lector.
    Sigue existiendo el Central, o sea en esquema organizativo unitario, todo lo relativo al dinero y a la economía se maneja de esta city.
    Saludos. No hay tal tono diría, excepto en su respuesta.

    1. Jovialiste, vamos por partes. En primer lugar, el tono indignado se marca claramente con tu uso de mayúsculas en medio de la frase. Eso, en Internet, significa gritar. Te recomendaría miraras la entrada de Wikipedia sobre netiquette (“El uso de mayúsculas se considera amenazante ya que, al igual que en un correo electrónico, da la apariencia de gritar o estar enojado”), o le preguntes a otras personas que hace años usan Internet. En segundo lugar, antes de discutir las ideas de la entrada, arrancas con que lo expuesto es “incivilizado e inconstitucional”. Ahora bien: ¿hablarías con alguien en la calle que, apenas dices algo, te dice a los gritos que lo que dijiste es “incivilizado”? Eso no es hablar, es ejercer la violencia. Por ello, además, queda claro que tu mensaje era claramente agresivo. Seguramente mi respuesta debió ser más matizada, pero no puedo evitar sentirme molesto cuando se usan un ámbito de libre discusión para gritar y usar argumentos tan gastados como lo de “antidemocratico” para cerrar una conversación que puede ser interesante si se siguen simples normas de urbanidad. Queda claro, entonces, que arrancaste con ese tono en la conversación, y que deberías disculparte por gritar en una conversación que no se prestaba a ello.

      Ahora bien, este blog tiene más de dos mil entradas, y en varias de ellas he expuesto mi posición sobre los los conflictos entre el derecho a circular, básico en el turismo y garantizado por la Constitución, con otros como el derecho a un medio ambiente limpio. O, ya sin meternos en el tema de los derechos, con la posibilidad de que las ciudades y pueblos puedan planificar un crecimiento razonable de su oferta turística. Antes de acusar, te recomendaría leas

      Mochileros locales y la ausencia de politicas de turismo
      Sentidos comunes: lo “importante” es favorecer el turismo internacional de primera clase (el titulo es crítico, por las dudas)
      Las relaciones conflictivas en el turismo: el publico, las empresas
      Mochileros extremos

      Es fácil sacar la Constitución y declamar sobre derechos. Ahora bien, ¿qué pasa cuando dos grupos justifican sus prácticas contrapuestas en derechos básicos reconocidos por el Estado? ¿Le das una constitución a cada uno y que griten hasta el fin de los tiempos?

      Este tema es muy interesante. Pero, por favor, no grites. Y apunta a las ideas detrás de las entradas. Eso de arrancar con “esto es antidemocrático” es muy viejo y gastado, y carece de sentido en un lugar donde puedes exponer tus ideas, siempre y cuando respetes a los demás y uses el tono adecuado.

  5. No le voy a responder de manera simétrica.
    Ni usar su tono admonitorio, ni le voy a dar lecciones -aunque podría hacerlo y no sólo porque probablemente le duplique o triplique la edad – ni darle consejos que no ha pedido, ni precisa.
    ¿Quiere enojarse?
    No yo, que estoy en paz.
    Saludos.

  6. P.D.: (Perdón por la mayúscula de P.D.).
    Tengo computadora desde 1982, fecha en que compré una Smith de aquel año, que había que programar con el basic, y luego compré computadoras multimedias como la Packard Bell anteriores a Internet pero conectables a red privada. Y en internet estoy desde el inicio. El primer libro Argentino publicado en internet es de mi autoría y fue publicado en forma de folletín en el servidor de Sinectis S.A. (Ahora Uol).
    La directiva de la mayúscula como grito estimo que es de origen desconocido, y de todas formas es convencional.
    Se puede aceptar o no.
    Somos libres. No es una norma.
    Todavía no tenemos mandamás en internet.
    Respeto que otro la acepte, yo no.
    Como signo de alzar la voz no es que no la conozca, pero no la usé para ello sino para resaltar, tal como usted más arriba utiliza la negrita para poner “gritar”, o el color celeste para señalar un link.
    Saludos.

    1. Celebro que hayas bajado bastante tu tono agresivo con tu último mensaje. Haber pasado de gritar y acusar a mis ideas de “incivilizadas” y de querer avasallar derechos de otros es un gran paso, y te va a permitir conversar con otros de manera mucho más productiva.

      Muchas normas convencionales son de origen poco conocido, y sin embargo se usan. La norma de que las mayúsculas significan “gritar” proviene de época de los newsgroups, y es de uso absolutamente común en el chat y foros. Me sorprende mucho que no la conocieras, pero debiste haber aclarado eso en el segundo mensaje, en lugar de seguir con el tono altivo de “yo no comencé con esto”, cuando era claro que si lo habías hecho. Pero el tono de tu último mensaje deja en claro que ya entendiste el punto, así que tema terminado.

  7. Sobre el tema de los mochileros.

    Vivo en una zona en la que el turismo es fundamental. Los mochileros fueron en su día muy numerosos y hoy prácticamente no existen, ya que con la mejoría del nivel económico la gente se mueve en coche y por hoteles.

    Ahora bien, los llamados mochileros habrán gastado poco pero han sido los mayores difusores de un destino. Hoy en día vuelven con mayores recursos y hay que tener claro que los mochileros de hoy son los turistas del mañana. Hay quien dice que son turismo “diesel” (andan mucho, gastan poco y contaminan bastante), pero son inevitables y son tan viajeros como el que se queda en un hotel de cinco estrellas.

    En mi zona siempre se ha aceptado a cualquier tipo de visitante porque sabemos que todos tienen sus limitaciones.

    Lo que pasa es que desconozco el fenómeno en América. Obviamente no se puede ni se debe dormir en la calle por motivos de salud pública y se supone que turismo no es vagabundeo.

    Recuerdo una noche celta que se celebró en los años 80 y a la que acudieron numerosos hippies que llegaron a ser denominados “pies negros”. Hoy igual son yuppies pero entonces resultaban penosos y aún así los aceptamos.

  8. Francisco, en el comentario 7 incluí algunos enlaces a entradas que trabajaron sobre el tema de los mochileros, y aparecen esos temas que marcas. No se puede volver a repetir todo en cada entrada, porque serían aún más largas…

    El tema es complejo. En Argentina, no todos los mochileros son vistos de la misma manera en muchas localidades turísticas. Los que llegan con euros y dólares, no hay problemas. El tema son los mochileros locales, que tienen problemas para conseguir alojamiento por precios razonables. Igual, supongo que la caída del turismo internacional va a obligar a más de uno a revisar sus estrategias y a darse cuenta que hay que atender al turismo local para no tener tantos sobresaltos en el futuro.

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