Hace tiempo que en Argentina es obligatorio para las empresas publicar, en sus avisos comerciales, los precios finales con impuestos incluidos. Esto, desde ya, alcanza a las empresas de viajes, que muchas veces colocaban en sus publicidades precios muy atractivos, pero que perdían mucho de su “encanto” cuando debíamos sumar las tasas e impuestos. Eso ya no debería suceder más, al menos en Argentina, pero parece que algunas empresas se las arreglan para seguir buscándole la vuelta al tema de las “grandes ofertas”. Según leo en Noticias de Consumo y Blogquejate, algunas promociones de pasajes y pasajes aereos en Argentina pueden tener como cupo “1 lugar”. O sea, cuando vas a comprar, obviamente el cupo ya está cubierto, y los precios son otros.

En fin: como siempre, hay que andar con cuidado con algunas ofertas. Y no está de más revisar que los precios ofrecidos sean finales, con impuestos incluidos, sobre todo en aquellos países donde esto sea obligatorio.

Disclaimer: como siempre es bueno señalar cualquier potencial conflicto de intereses, y debido a que en las entradas de los dos blogs citados se cita a una empresa que opera en el mercado turístico argentino, les recuerdo que me encargo de mantener el blog de Despegar.com, que también actúa en el mismo mercado.

2 comentarios en «La letra chica»

  1. El tema de la publicidad engañosa es muy frecuente en todos lados. La letra chiquita deja pequeños espacios para esconder grandes estafas al usuario.
    En el caso de la Unión Europea, se han puesto de acuerdo para que a partir de finales de este año las líneas aéreas se vean obligadas a incluir TODOS los cargos en el precio de venta publicitado. Tasas e impuestos, pero también los “gastos de gestión”, “tasas de tramitación” y demás eufemismos para cobrarte extras.
    El caso de Renfe (ferrocarriles de España) es muy claro en cuanto a “cómo hacer inaccesible una oferta”. Para promocionar el uso de sus servicios AVE, preparó y lanzó dos tarifas especiales: WEB y Estrella con descuentos sustanciosos (hasta el 40%). La consigna es reservar por internet desde la página web de Renfe. Una vez en ella, encontrar el camino hacia la oferta es un quebradero de cabeza. Las opiniones negativas y quejas de los usuarios hablan de lo que cualquiera de nosotros ha tenido que pasar para conseguir una tarifa con descuento de Renfe. No se publicitan en la primer pantalla, hay que reservar tramo por tramo (con búsqueda, selección,reserva, datos de pago, autorización y demás) por lo que te obligan a comprar el tramo de ida, sin saber si tendrás descuento al regreso.
    Un claro ejemplo de esconder la oferta en los rincones más profundos de una plataforma que debería ser simple y accesible. Claro, después se asombran que no vendieron todas las plazas disponibles. Dando a entender que los clientes prefieren pagar tarifa completa (qué absurdo).
    Saludos, Jorge ! Te leo…

  2. María Victoria, efectivamente muchas empresas han tenido siempre estrategias poco claras a la hora de publicitar sus precios. Y no basta, por desgracia, imponer como obligatorio el publicitar sus precios con todos los impuestos. Como pasa ahora en Argentina, eso lleva a otras “estrategias creativas”, como publicitar ofertas con apenas 1 cupo disponible, o cosas por el estilo. Es un tema interesante, donde esperemos haya acciones por parte de Defensa del Consumidor u otros organismos oficiales.

    No conocía el caso de Renfe, pero ahí tenemos otra estrategia de publicitar un valor que luego era bastante difícil de conseguir…

Los comentarios están cerrados.

Volver arriba
Mastodon