Praga y la turistificacion

Ayer escribía sobre un lado que sentí muy interesante en Praga: la de una ciudad que se conoce al caminar. Pero no todo es positivo. Antes de pasar por ella, había estado en la misma semana en Budapest y Bratislava. Ambas son mucho menos turísticas que la capital checa, y pasear por ellas había sido una experiencia de recorrer la ciudad sin necesidad de atender demasiado a los signos de lo turístico. O sea, sin preocuparme por comer en ciertas zonas porque me cobrarían cualquier cosa, o sin ver demasiadas personas sólo dedicadas a vivir del turismo, e incluso sin tener mayor cuidado en el tema seguridad. Eso cambió en Praga.

Las “procesiones” sobre el puente de Karlovy no son un rasgo tan negativo como la necesidad de recuperar en Praga toda una serie de marcadores espaciales y de comportamiento que debemos asociar a los lugares turistificados. En primer lugar, el tema de la seguridad. Advertencia que escuchamos un par de veces en la ciudad: “cuidado con los carteristas en lugares muy concurridos”. No hay robos violentos, nos aclararon, pero mejor tener en claro que alguien puede meter mano en tu bolsillo o bolso apenas te descuides. Segundo, los precios más altos a medida que más te acercas a las zonas más turísticas -aunque esto se nota más en cosas como los souvenires y la comida que en la cerveza, que se mantiene siempre en precios bastante razonables. Tercero, la aparición en las calles de muchas personas que se dedican a vivir en los márgenes de la industria turística, que te piden dinero en checo, que quieren que firmes unos listados para vaya a saber qué motivo, que quieren cambiarte dólares, euros, o la moneda que sea. No incluyo aquí el tema de los carteristas, que separé en el primer punto -no voy a mezclar estas cosas con el tema de la delincuencia, se trata de temas diferentes. Cuarto, dedicarse a mirar varias veces en las casas de cambio antes de cambiar euros o dólares, ya que varias pagan bastante menos o cobran comisiones por su trabajo.

O sea: Praga es el lugar dónde hay que recuperar el sentido del turista que desconfía, algo que no puedo dejar de sentir como una pérdida, o como un estado de cosas que no querría vivir. No es un tema moral; es simplemente una cuestión de libertad. La misma libertad de Budapest o Bratislava no se repetía en Praga, donde había que volver a encender los “sensores del turista”. Desde ya, hay lugares mucho peores en este sentido, pero en comparación, Praga fue el lugar en el listado de este viaje que más cerca estaba de ese punto. Se supone que es lógico que, donde hay más negocio, haya más participantes que busquen sacar algo de él. Y en Praga hay más negocio, y nosotros somos parte de él. Quieran o no, vas a jugar el juego.

6 comentarios en «Praga y la turistificacion»

  1. Además no escapa a los males de las grandes capitales, ojalá hubiera un lugar donde la libertad se palpite sin conceder ciertos privilegios que van más allá de la condición de turista.

  2. Aún así, no me parece una capital cara. Conseguí sobrevivir con 50 euros en 2 días entre el hostal y comidas en algún que otro restaurante.

  3. Hola Jorge: estuve leyendo como siempre con sumo interés tus reposters de éste viaje y como siempre coincidimos en una visión ‘social’ de los sitios que visitamos.

    En éste caso te escribo pensando en Praga, donde estuve dos veces. Una en setiembre del ’99 y otra en abril de éste año y sigue siendo una de mis ciudades favoritas en la Vieja Europa.

    Es cierto lo que comentás sobre la ‘masividad’, creo que los organismos de turismo deberían ‘ampliar’ los horizontes turísticos a otras zonas de la ciudad, que seguro los tienen. Claro, todos buscan las ‘atracciones’, como aqui en Paris desde donde (como siempre) te escribo, pero creo que una buena solución sería esa, ampliar los sitios a visitar, promocionarlos de otra manera.

    Por lo demás, te cuento que desde mi primera visita me enamoré del trabajo gráfico de Jiri Votruba, seguramente habrás visto la ‘mercadotecnia’ que existe a su alrededor, pero vaya: qué’mercadotecnia’ tan interesante!.

    Para los que no lo conocen, Votruba es un increible diseñar gráfico, algo asi como el ‘oficial’, quien lleva realizado varios libros de difusión de la Opera (tan cara a los checos) para niños. Ha realizado excelentes trabajos para varias instituciones, tanto checas como de otros paises.

    Pueden visitar su página en :

    http://www.votruba.cz

    Ha realizado un trabajo muy especial, uniendo a Borges y Kafka, y algunos de la serie que mas me atraen sobre el jazz y Praga …

    En fin, Praga fué un importantisimo centro de peregrinaje en la Baja Edad Media, para los alquimistas y los primeros cristianos del ‘oscurantismo’ y todavia se pueden visitar algunos sitios memorables.

    Está la Praga de las Operas, de Mozart y de los pequeños teatros de Marionetas, todo un arte allí.

    Perdón por mi extensión, pero realmente me fascina Praga y si me permitís me gustaría compartir algunas fotos con vos.

    Gus

  4. Un artículo muy acertado pero coincido con el anterior forero. Todavía no ha pasado a esa fase turística que reduce mucho su atractivo como es el caso de Venecia.

    En mi opinión, Praga todavía está en fase ascendente, con sus defectos evidentes pero con muchas virtudes. Cada día hay sitios mejores para salir a cenar, al nivel de las mejores capitales europeas. En tema hoteles ni te cuento y en simpatía de sus gentes también ganan a otras vecinas más consolidadas en el mundo del turismo.

    Además, me cuesta darme por vencido. Praga siempre tiene que consevar su magia!

  5. Gustavo, desde ya que la ciudad es hermosa, no me queda ninguna duda, y me tomó muchos años poder visitarla. Aún así, no puedo evitar tener diferentes miradas sobre las ciudades. Y me gustaría volver, claro. En cuanto a las fotos, no hay problemas, si las publicaste en la Web pasa tu enlace en estos mismos comentarios.

    Monthy, efectivamente la gente es simpática y bastante cálida en comparación con otros lugares. Pero si la turistificación está en ascenso, el futuro me preocupa bastante.

    KMJB y Joey, gracias por sus comentarios.

  6. Totalmente de acuerdo contigo.

    Ya he publicado sobre el tema e incluso tengo una web con consejos para visitar la ciudad.

    El principal inconveniente radica en que numerosos restaurantes aplican un recargo por servicio totalmente ilegal y añadido a bolígrafo sobre la factura ya elaborada. Hay que andar con mucho ojo para que no te estafen. No obstante, hay sitios muy decentes, aunque el proplema es que no sabes cuales son de antemano.

    Ojo porque te lo cuento desde los ojos de un español y no es lo mismo que verlo con los de un argentino.

    Problemas de seguridad, mínimos. Anduvimos todo a pie y se observa mucho control.

    Según me han comentado ha habido un aumento de precios exponencial durante los últimos años. Lo curioso es que salga más caro beber agua que cerveza. Se empeñan en servirte aguas caras en lugar de cualquier agua mineral que les dejaría mejores márgenes.

Los comentarios están cerrados.

Volver arriba
Mastodon