En octubre del año pasado, estuve por última vez por la Quebrada de Humahuaca, en Jujuy, Argentina. En ese momento, viajé desde Humahuaca a San Salvador de Jujuy en un micro con sus asientos rotos, bastante sucio y con vidrios que apenas se podían cerrar. No lo sabía, pero era mi último viaje en la empresa Cotta. Tomé muchos de sus servicios en los frecuentes viajes que hice por la zona entre 1998 y 2003; estaban entre los más económicos, pero los servicios comunes tardaban muchísimo en llegar a destino, porque paraban en todos lados.

Ahora, me entero, vía The Tillcarallajta Herald, que la empresa Cotta ha quebrado, y cesó en sus servicios. Las empresas Balut y Panamericano han tomado las rutas. La verdad, y aunque el estado de sus micros era muy malo, me entristece la noticia. Tomé muchas veces esos micros, y ahora esos recuerdos pasan a formar parte del arcón de las cosas que ya no tienen vigencia. Que, a este altura de la vida, son cada vez más…

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