Viajar a Estados Unidos: el turno de Europa

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Algunos días atrás contábamos que Estados Unidos registra, desde 2000, un estancamiento en el número de turistas internacionales que visitan sus destinos. Y que una de las razones era, de acuerdo a encuestas hechas con viajeros por parte de organizaciones estadounidenses, las muchas trabas que ponían las autoridades de migraciones a la hora de otorgar las visas de turista, así como los largos trámites en los aeropuertos. Por ello, muchas organizaciones ligadas con el turismo en Estados Unidos están pidiendo que los sistemas de migraciones sean más ágiles, ya que de esa manera podrán atraer más turistas, que hoy prefieren otros destinos donde tengan menos problemas burocráticos.

Pero el gobierno estadounidense quiere dar un nuevo paso, y acordar con las autoridades europeas un nuevo requisito: que los ciudadanos de esa región del mundo informen previamente sobre su viaje a las oficinas migratorias de Estados Unidos, para que éstas puedan revisar y avisar al viajero si se le permitirá el ingreso. Obviamente, tal novedad no va a caer nada bien a aquellos ciudadanos de la Unión Europea que tenían intenciones de viajar a algún destino en suelo estadounidense. Me parece que por ahora la cantidad de arribos de visitantes internacionales a Estados Unidos va a seguir sin crecer.

Más información en El País de España (gracias José por el aviso)

5 comentarios en «Viajar a Estados Unidos: el turno de Europa»

  1. Ley del Ojo por Ojo con ellos. Cuando los americanos tengan que pedir visa para ir a Europa y a los países latinos dejaran de hacer tantas estupideces con sus leyes migratorias (supongo). Creo que no les está interesando mucho el tema turístico a los políticos pero ya empezaran a moverse las grandes cadenas hoteleras, líneas aéreas y todo aquel que se vea afectado por esto.

  2. Totalmente de acuerdo con Antonio. Sería bueno que los países implementaran la ley de la política espejo: Si ellos demandan visados de U$100-que muchas veces igual no otorgan- que nosotros, y todas las demás naciones impongan la reciprocidad. Sería un buen tratamiento, para ver si quieren seguir con las políticas migratorias, una vez que sus ciudadanos les reclamen lo caro que les está costando viajar por causa de ellos. (Ya bastante dificil se les hace en muchos paises hacerlo con pasaporte americano). ¿A la comunidad europea? es de locos…

  3. La “política espejo” no funcionaría. Se estima que menos del 15% de los estadounidenses tienen pasaporte. O sea, la mayor parte de ellos ni siquiera tiene el mayor interés de viajar al extranjero. Si bien la política de reciprocidad en las exigencias me parecería moralmente muy buena, en el fondo su utilidad real sería bastante limitada.

  4. Es obvio que los estadounidenses no ven con claridad el alcance de las medidas que toman. Convertir a su pais en una fortaleza impenetrable le va a generar problemas no solo economicos, sino sociales y culturales. Excelente nota.

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