- por Jorge Gobbi
El año pasado, se me ocurrió escribir una entrada dedicada al tema del turismo gardeliano, en la cual contaba como Tacuarembó, el lugar que se postula como del cantante de tango, crea estrategias para insertarse en el mercado de viajes. Tal texto logró que me llegaran una buena cantidad de puteadas por mail o imbéciles acusaciones de “antiuruguayo” -se nota que no han leído los textos que he dedicado a Montevideo en este blog. Más allá de esto, hoy me encontré con una entrada en Fuck You Tiger, el notable blog de Benito sobre música y política uruguaya. Y a propósito de una publicidad de la academia de inglés Berlitz sobre cinco hitos de la historia uruguaya, dice:
Gardel: la disputa por la nacionalidad del zorzal criollo puede ser una cosa divertida en sus retorcidos vericuetos, pero es un papelón el sostener al cantante como símbolo de algo uruguayo. Aún en el caso de que la absurda teoría del esperma atómico del Coronel Escayola fuera cierta, difícilmente Gardel puede ponerse de ejemplo de lo uruguayo para nada, a no ser que sea de la habitual renuncia de los orientales a su patria; el casi con seguridad francés de nacimiento Gardel nunca dio la menor señal de identificación con Uruguay equivalente a las que dió hacia Argentina. Basta con recordar su visita para alentar la selección argentina que jugó la final de 1930 o simplemente escuchar ‘Mi Buenos Aires querido’ para que esta discusión pierda sentido, y mucho menos su reivindicación como tesoro nacional. Por otra parte es más que discutible su status de ejemplo mundial ya que, seamos sinceros, fuera del Río de la Plata no sólo no canta cada día mejor sino que simplemente canta cada día menos.
Supongo que el hecho de que Benito sea uruguayo evitará las estúpidas acusaciones de antiuruguayo, aunque los vericuetos de la argumentación siempre pueden sorprendernos… De todas maneras, vale la pena leer la entrada completa, que en realidad propone toda una discusión alrededor de la necesidad de los nacionalismos de crear algunos referentes a partir de los cuales identificarse.