- por Jorge Gobbi
A aproximadamente 45 minutos de caminata por la playa desde Nova Brasilia, se encuentra Fortaleza, una zona conocida así por un viejo fuerte portugués construido en 1767, y que se encuentra en muy buenas condiciones. Está abierto al público, y al menos nosotros no encontramos a ningún tipo de guardia o encargado dentro del fuerte. Para llegar hasta allí, no hay muchos secretos: hay que ir por la playa. Les recomiendo salir a primera hora, porque el sol es realmente brutal en verano. Por suerte, a nosotros nos tocó una mañana un poco nublada, que recién se despejó hacia el mediodía. Todo el camino está tapizada de pequeños orificios, que es donde se ocultan los pequeños cangrejos que se pueden encontrar en toda la isla. Desde ya, también pueden ir en bicicleta -que se pueden alquilar en la isla- o, si fueron caminando, volver en bote hasta Nova Brasilia por 25 reales -la tarifa es hasta cuatro personas.
En el interior no hay mucho que ver, excepto la construcción misma. Apenas se ingresa, se puede subir a una especia de terraza, en donde hay cañones y una buena vista al mar.
El punto más interesante de la fortaleza es subir al mirante, que desde ya se encuenta en la parte superior, y desde donde se puede tener una vista muy completa de Praia Fortaleza, y de la parte del continente que se encuentra más cerca de Ilha do Mel. El camino es bastante largo; es una subida de unos 20 minutos por un camino que, si bien está bajo la sombra, también está plagado de mosquitos. No se olviden su repelente, porque ahí lo van a necesitar y mucho. Y si les toca un día de mucho calor, como en nuestro caso, van a sudar de lo lindo. No deja de ser un buen ejercicio, de todos modos. En la parte superior van a encontrar cañones, aunque no son originales de la fortaleza; fueron colocados por el ejército brasileño el siglo pasado, y se encuentran en un estado no demasiado bueno.
Tras descansar de la esforzada subida, pueden ir a los bares que se encuentran en Praia Fortaleza, y en donde, cuando no, podrán encontrar cerveza helada. Desde ya, la marca será Skol, que debe haber comprado la exclusividad en la isla -o al menos eso parece.
Desde la zona de los bares pueden hallar botes que los pueden llevar de nuevo hacia Nova Brasilia, aunque también pueden pedir que los trasladen a otros puntos cercanos, como Praia do Farol.
Consejos finales para Ilha do Mel, que resumen parte de lo que conté en entradas anteriores: