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Sit & sip

Originally uploaded by Kitten.

Starbucks es una de esas empresas que me fascinan. Por un lado, no puedo dejar de sentirme muy a gusto cada vez que estoy en sus locales. En parte, porque eso significa que estoy de viaje -no hay Starbucks en Argentina. Pero también porque esa puesta en escena del café, sus sabores, aromas y colores, se extiende a todo lo que te rodea. Incluso ese ritual de tomar café en sus vasos de plástico no deja de tener su encanto. Y eso logra conquistar hasta aquellos que venimos de ciudades hipercafeinadas, como Buenos Aires.

Pero por otro lado, Starbucks no deja de ser una de esas empresas tan típicas de la economía posfordista. Anclada en el rubro de servicios, una enorme cantidad de recursos están destinados al branding, lo cual obliga a bajar los costos de producción al mínimo. Sueldos bajos, mínimas prestaciones sociales, pagos misérrimos por el café cosechados por campesinos de América Central, entran en ese recuento espantoso. No por nada, Naomi Klein le dedicó una buena cantidad de entradas a Starbucks en su famoso No Logo. La compañía lograba imponer una imagen de tranquilidad y armonía, dirigida sobre todo a los profesionales liberales, y a pesar de eso aplicar la política de “tierra arrasada” de Wal-Mart. ¿Cómo conciliar una política tan ligada a la explotación de recursos humanos con la bucólica imagen de una empresa entregada a la adoración del café?

No deja de ser interesante es que la primera vez que me senté a leer No Logo lo hice en el café Starbucks de un Barnes and Noble en la ciudad de Denver. Lo que a primera vista puede parecer una verdadera ironía, sólo esconde algo bastante obvio en estos tiempos: en una época marcada por la abundancia de información y por la “resignificación” utilitaria de valores e identidades, hasta la crítica puede ser convertida en una mercancía más, lo cual acota sus posibilidades de lograr cambios. Incluso con un libro con una hipótesis tan inquietante como el No Logo: el triunfo del marketing y sus enormes presupuestos sólo se pudo lograr a costa del trabajo esclavo y la explotación de cientos de millones de trabajadores. Mucho de esto se puede ver en el mismo No Logo: un libro que critica a las marcas, pero que se posiciona como ellas, y que explota la identificación de una frase con todo un movimiento en contra de la mercantilización de los espacios públicos.

La foto del vaso de café de Starbucks pertenece al álbum de Kitten en Flickr. Cientos de fotos relacionadas con Starbucks, y subidas por los usuarios de Flickr, se pueden ver en esta página.

4 comentarios en «Starbucks»

  1. hola mi nombre es angela y estoy muy interesada en conocer todo sobre STARBUCKS ademas quisiera saber cual es el procedimiento para adquirir una franquicia para colombia, muchas gracias y espero una pronta respuesta

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