Turismo e imagen: Quilmes, lo indígena y los límites de lo representable.

Sin categoría

Quilmes es un destino muy interesante para los viajeros que pasan por la provincia argentina de Tucumán. Si bien sus atractivos paisajísticos son seguramente menores a otros destinos más tradicionalmente turísticos en esa zona, como Tafí del Valle o El Mollar, Quilmes tiene una importancia histórica muy importante. Los indígenas del lugar se resistieron a la llegada de los españoles, pero tras ser derrotados fueron trasladados miles de kilómetros hasta las cercanías de Buenos Aires. La mayoría de los prisioneros murió en el camino, y los sobrevivientes se afincaron en la zona que hoy se conoce justamente como Quilmes, en la provincia de Buenos Aires.

Las ruinas de los Quilmes son seguramente menos espectaculares que otras en América del Sur, pero aún así tienen un gran interés -de hecho, son consideradas las de mayor extensión en Argentina. A pesar del paso del tiempo, se pueden ver las paredes de las construcciones originales, y no es raro encontrar fragmentos de cerámicas. Apenas una fracción del asentamiento original ha sido restaurado. También se puede observar piedras que han sido horadadas para moler alimentos. El área ha sido concesionada, y desde hace varios años los turistas se pueden alojar en un hotel realmente muy caro. La zona además ha sido vallada, y no se puede entrar a la noche. Sin embargo, no hay problemas en acampar fuera de las paredes que cierran el predio.

Uno de los problemas que han tenido aquellos que están interesados en promover el turismo en Quilmes es la ausencia de algún tipo de representación gráfica que caracterice al lugar. Un evidente símbolo de ello es el hotel: allí, las paredes se encuentran decoradas con imágenes que son fácilmente asociadas a las culturas precolombinas; se pueden encontrar imágenes aztecas, incas, e incluso de las culturas de la Patagonia Argentina -las famosas imágenes de la “cueva de las manos”. No deja de llamar la atención que, en un lugar con una historia tan atractiva, la representación de lo “indígena” -esto es, de los habitantes prehispánicos de Quilmes- deba hacerse a través de la apelación a otras culturas indígenas que se encontraban a miles de kilómetros. Más aún cuando en la zona hay otras tradiciones gráficas, como la llamada “cultura de la aguada”.

Se pueden ver fotos de las ruinas en esta página -aunque no son demasiado buenas-, y también aquí. Notas de corte más tradicionalmente turístico se pueden leer aquí, y en el sitio oficial de la provincia de Tucumán.

Para leer una breve historia de los indios Quilmes, se puede ver esta página.

Para llegar a las ruinas de los Quilmes, se puede viajar desde San Miguel de Tucumán (200 km aproximadamente) o lugares como Tafí del Valle o Amaicha del Valle. Los micros de línea no entran a la zona, por lo que hay que bajar en la ruta y caminar algunos kilómetros hasta la entrada a las ruinas. No es nada recomendable hacer este paseo en verano, ya que el clima es muy caluroso y el sol pega bastante duro. Pero acampar por la noche en la zona es impresionante; no sólo el cielo está repleto de estrellas, sino que es muy fácil observar meteoritos.

Un comentario en «Turismo e imagen: Quilmes, lo indígena y los límites de lo representable.»

  1. me justaria que me manden fotos del mollar , ese lugar me encanta , es muy bueno .

Los comentarios están cerrados.

Volver arriba
Mastodon