Pocos elementos claves del campo de la comunicación han recibido una revisión tan poco crítica como la noción de espacio. Este punto no deja de ser sorprendente. Hay innumerables aportes que invitan a una reconceptualización de lo que entendemos por ese concepto, y que provienen desde los aportes de Edward Hall y su teoría de la proxémica; o los desarrollos analíticos de las obras teóricas de Foucault, de Certeau y Bourdieu. A pesar de toda esta genealogía, el espacio sigue siendo entendido casi, de manera ligada al sentido común, como un mero escenario donde pasan las cosas. Lo importante, desde la comunicación, es analizar qué tipo de representaciones se construyen en la interacción entre las personas, como si el entorno fuera el mismo en todas las culturas.

Un buen ejemplo de como se pueden repensar las nociones de espacio, geografía y economía polìtica es el ya clásico libro de David Harvey, La condición de la posmodernidad.. Para el autor, la posmodernidad implica una nueva forma de conceptualizar la experiencia espacio-temporal, que, aún cuando no implica una ruptura radical con el modernismo, tiene nuevos elementos a analizar.

La comunicación directa ha sido un campo que tradicionalmente las carreras de comunicación en Argentina han tendido a descuidar, concentradas como estaban en hiperobservar a los medios. A pesar de que la vida cotidiana era un objeto de estudio relevante desde múltiples autores, algunos tan diferentes como Gramsci, de Certeau, Goffman o Garfinkel.

En el turismo, el espacio está altamente regulado para garantizar ciertos comportamientos y desalentar otros. Se busca que el visitante gaste la mayor cantidad de dinero, permanezca un cierto tiempo y luego se marche. Y Cualquier legislación establece claramente los tiempos máximos de permanencia en un país, lapso tras el cual la persona en cuestión pierde su status de turista.

Desde ya, existen muchas vinculaciones estrechas entre las formas de construcción del espacio y del tiempo, que valen la pena desarrollar en próximas entradas.

Volver arriba
Mastodon