¿Dónde está el periodismo?

En una entrada anterior, comentaba una nota del suplemento viajes del diario Clarín sobre Potrero de Funes, una localidad de San Luis. Toda el texto era muy elogioso del lugar, y al final uno se preguntaba donde estaba la famosa postura imparcial de los medios. Ahora, estaba mirando el suplemento Turismo del diario La Nación, en donde se publica una serie de notas sobre -otra vez, que casualidad- la provincia de San Luis.

La nota ya está titulada como una gacetilla: “San Luis: desafía los límites de lo desconocido. Luego, la nota es una larga serie de elogios, en donde no se descubre ni siquiera un rasgo negativo. Periodismo no parece ser: no hay datos contrastados, no se citan fuentes, ni hay rasgos que distingan esto de una gacetilla de prensa.

En mi otro blog, Vida Vacía 3.0, suelo quejarme de que las críticas de discos que hacen las revistas de rock jamás encuentran que haya un sólo lanzamiento malo. Me pasa lo mismo con los suplementos de turismo: jamás leo una evaluación imparcial de los destinos reseñados; no hay detalles negativos o estos son enviados al último párrafo. Entiendo que por lo general los periodistas que visitan estos lugares lo hacen invitados por las direcciones de turismo de las provincias, o incluso por las agencias de viaje, y que están condicionados muchas veces por acuerdos comerciales que tienen los medios en donde trabajan. Pero no suena muy honesto vender esto como “periodismo”; se trata más bien de un espacio publicitario o de marketing. Me pregunto si alguien se tomará en serio las recomendaciones de los suplementos de viajes de los diarios.

También me pregunto si no sería ético revelar al público lector quien financió el viaje del periodista. Creo que sería algo importante, como para saber desde donde leer este tipo de notas.

En el mismo estilo marketinero, se pueden más notas aquí y aquí. En el caso de la última nota citada, que pertenece al diario Clarín, la primera frase hasta parece dictada por una agencia de prensa: “La geografía de Chaco es un manantial de vida que no descansa”. Una revelación notable, si se tiene en cuenta que Chaco es una de las provincias más pobres de la Argentina, y en donde entre 1990 y 2001 murieron 24 de cada mil bebés nacidos; la cifra sólo es superada por Formosa y Tucumán. Este último dato es del INDEC, el Instituto de Estadísticas y Censos de Argentina. Más información se puede ver aquí, en fomato Excel.