
DifÃcilmente haya en todo el mundo un gobierno que tolere y promueva más violaciones a los derechos humanos que el chino. Salarios miserables, condiciones espantosas de trabajo para millones de trabajadores, falta de elecciones libres y otras lacras se combinan con una férrea censura a la prensa. Internet no escapa a esta absurda manÃa de controlarlo todo; desde hace algunas horas, todos los sitios alojados en Typepad no son accesibles desde China, como hace rato sucede con los blogs que se encuentran en Blogspot.
A pesar de que muchos polÃticos de las naciones occidentales se llenan la boca hablando de democracia y de acabar con los «tiranos», no parecen tener mayores objeciones en comerciar con un gobierno que de democrático no tiene nada. Aunque tiene algunas diferencias con otras dictaduras: maneja un mercado potencial de cientos de millones de consumidores y armas nucleares. Lo que no es poca cosa y hace olvidar algunos «pequeños» detalles, como la censura y la violación sistemática de los derechos humanos.
Muy bien dicho, el derecho a elegir las fuentes de información y tener acceso libre a ellas es un derecho fundamental del ser humano.